My Blue Lagoon

Algunas noches de luna llena se alcanza a vislumbrar nuestra isla en medio de la inmensidad del mar de mis recuerdos.

En la oscuridad de la noche, cuando abro el cajón de recuerdos y converso con mis miedos, tratando inútilmente de convencerlos para que se vayan, pero no puedo, pues los veo enormemente grandes y desproporcionados.

Por la mañana al salir el sol se esfuman, despierto y abro el mismo cajón y solamente hay un par de calcetines viejos. Me los pongo y salgo a correr, así transcurren mis días sin problemas, todo fluye y es normal.

Pero llega la noche y en la soledad de mi habitación el armario me vuelve a hablar, es una advertencia esta vez:

-¡Soy el cajón que nunca debes de volver a abrir!

Entre todo lo que está ahí guardado descubro aquella caja prohibida, con una etiqueta amarillenta, por el paso de los años, donde apenas se alcanza a leer "My blue lagoon" que conserva intactas envolturas, tarjetas, cartas de amor, diarios, regalos, olores, sonrisas y anécdotas que son el recuerdo de nuestros años felices y la muestra de que nunca, por más que viajes miles de kilómetros y recorras el mundo 3 veces vas a encontrar un amor tan apasionado y poderoso como el nuestro.

-"Cuando ames a alguien déjalo libre, si regresa es tuyo, si no vuelve nunca lo fue"  esa estúpida frase, me da vueltas en la cabeza una y otra vez, una y otra vez. Es como mi mandamiento del amor verdadero, es un mantra que adopté para mantener vivo el aliento.

Aliento que hoy me regresa al cuerpo después de que esperé, esperé y esperé a que siete mil días después, 7,000 días de emprendido tu viaje de circunnavegación por el mundo, ¡volvieras a mí!

Al parecer regresas todo madreado, pero salvo. Sano, no creo, porque percibí en tu foto soberbia, presunción y algo de perversión-crueldad que son típicas en un Aries. Te percibo agotado, como cansado de hacer todo bien, de intentar ser siempre perfecto, de dar demasiado sin parar, de trabajar solo en acrecentar lo material, sin perfeccionar lo interno, te percibo hasta la madre de ser "la estrellita marinera" que todos quisiéramos que fueras.

Quizá, estás comenzando a ser consciente de que has pagado un alto costo por tanta perfección, por intentar ser un chingón  y diseñar una vida perfecta, que está lejos de serlo, como la de todos, que no es más que convencional y con problemas, hasta aburrida en la intimidad seguramente.

Así es el precio de la libertad, la cual  te tuve que devolver en 1997, sacrificando todo mi amor y guardándolo en un cajón, pero que grata sorpresa que 20 años después vuelves a asomar las narices, realmente No sé ¿Cómo para qué? pero eso lo averiguaremos juntos...

Conste que tú empezaste enviándome un mensaje aparentemente inocente bajo la forma de un simple:

- ¡Hola! ¿Cómo estás?
¡Pero recuerda que la curiosidad mató al gato!

Ese día no pude responder a esa pregunta, porque sería abrir una presa clausurada hace dos décadas ahora que si quieres saber la verdad, es que jamás estuve bien sin ti, porque no me sentí plena, ni un sólo instante, porque jamás te solté como niño  que se aferra al hilo de su cometa  y de verdad te juro no sé ¿por qué? Y me frustra, me asusta y me enoja que la vida no me haya regalado un motivo para olvidarme de ti.

Yo también lo intenté, intenté construir una vida casi perfecta, llena de logros y buenas experiencias, con altas expectativas y exigencias hacia mi desempeño personal en todos los ámbitos. Hasta que la misma vida me dio  un revés y decidí darme permiso de ser imperfecta y de aceptar que Dios nos perfecciona en la debilidad.

En 2003 tras mi ECM desarrolle una visión totalmente nueva y poco convencional de la vida y me pude desapegar de esa tremenda autoexigencia bajo la que fuimos educados y me dejé simplemente ser tal  y como ahora soy. Aceptando la realidad tal y como ésta fuera y sin reprocharme nada.

Solté amarras en 2007 y deje que la tormenta me guiara hacia donde ella quisiera en ese mar de desengaño donde la ilusión se me perdió de vista, estuve nadando y sobreviví de muertito 2 años pero al fin salí victoriosa, desarrollando una enorme capacidad de empatía y de autoconocimiento, desarrolle una visión remota y una percepción sin límites de los sentimientos de la gente que amo, por eso ahora te siento tan cerca:

-Sé que en muchos momentos fui tu faro y mi corazón tu medalla,  sé que si ahora regresas no es casual, sino que es buscando guía, sé que las cosas van mal en tu vida  y buscas luz, aunque suene pretencioso de mi parte,  sé que yo soy el camino (quizá juntos siempre lo fuimos) quizá solo nos desviamos y nos perdimos de vista por un rato y podría ser ese camino (el que más miedo nos da) ser el correcto y el que nos lleve a la felicidad y a la configuración de un nuevo hombre interior.

La gente no tiene idea de TODO lo que le espera cuando tiene la humildad de aceptar el dolor y de pedir ayuda. Se puede descubrir un enorme poder interior en ese camino, nuevo e inexplorado, que te puede llevar "de regreso a ti mismo" y desarrollar un enorme auto-conocimiento, porque estoy 100% segura de que en tu viaje personal,  ¡te perdiste a ti mismo!

La buena noticia es que estamos a tiempo  porque yo siempre guardé en mi cajón,  ese pequeño frasco con tu esencia original, ésa que es sólo mía y ahora es mi tesoro mejor guardado.

Solo Te pregunto ¿estás dispuesto a pagar el precio de regreso al hogar? A ser lo suficientemente valiente para emprender un regreso a casa? A ver cosas que quizá no quieras ver y recordar aspectos de ti mismo que preferirías olvidar, el viaje será muy  largo entre más resistencia opongas y quizá te topes con falsos gurús e iluminados.

Yo tengo la certeza de que puedo guiarte “Al corazón del instante” en que nos quedamos atados  para siempre en este escenario de conciencia, quizá sea una cuestión de karma y que de no resolver ahora, se repetiría infinitamente hasta que logres aprender bien tu lección, cualquiera que esta sea y la que te corresponda vivir.

Acompañado por mi te sería mucho más fácil, es tu decisión, solo te recuerdo que conmigo, ya conoces el precio y no es novedad, es el mismo de siempre (tu libertad) pues bien sabes que lo mío es mío y de nadie más, mi celotipia jamás fue curada y mi talón de Aquiles fue la infidelidad y el abandono, del que he sido víctima en todas mis relaciones a excepción de contigo. ¿Porque será?

Sólo pregúntate a ti mismo en el fondo de tu corazón y sin responderme ¿para qué demonios me buscaste, será el destino una vez más burlándose de mí y escupiéndome a la cara? No lo creo puesto que según yo y mi experiencia de vida, Tú eres mi termómetro y parámetro de una relación sana, duradera y perfecta, muchísima gente me dice que eres el único hombre que me ha amado y quizá por eso no logre nada con nadie, quizá así lo eligió mi corazón.

Quizá ahora yo pueda ayudarte a sanar tus carencias internas yo ya aprendí como anestesiar mis necesidades internas. Pero jamás lo sabremos si no lo intentamos, jamás lo sabremos si no te atreves a decirte la verdad.

 

P.S. No vayas a comer las Bayas rojas, no sin mi.