Recortes del Alma (rompecabezas incompleto)

Algunas noches de luna llena se alcanza a vislumbrar nuestra isla en medio de la inmensidad del mar de mis recuerdos. En la oscuridad de la noche, cuando abro el cajón de recuerdos y converso con mis miedos, tratando inútilmente de convencerlos para que se vayan, pero no puedo, pues los veo enormemente grandes y desproporcionados. Por la mañana al salir el sol se esfuman, despierto y abro el mismo cajón y solamente hay un par de calcetines viejos. Me los pongo y salgo a correr, así transcurren mis días sin problemas, todo fluye y es normal. Pero llega la noche y en la soledad de mi habitación el armario me vuelve a hablar, es una advertencia esta vez: -¡Soy el cajón que nunca debes de volver a abrir! Entre todo lo que está ahí guardado descubro aquella caja prohibida, con una etiqueta amarillenta, por el paso de los años, donde apenas se alcanza a leer "My blue lagoon" que conserva intactas envolturas, tarjetas, cartas de amor, diarios, regalos, olores, sonrisa

La antropóloga Marcela Lagarde en sus estudios de género reconoce el hecho de que la mujeres vivimos distintos tipos de cautiverios, que estamos inmersas en una cultura patriarcal dominante, en la que los hombres, sus instituciones, intelectuales y su palabra creadora, han sido quienes han elaborado esa identidad simbólica de las mujeres. Franca Basaglia ha definido a la mujer como un ser-de-otros y ha planteado que su condición opresiva esta estructurada en torno a dos ejes: la sexualidad escindida de las mujeres y la relación de subordinación al  el poder. Históricamente existe una dependencia vital, sujeción y servidumbre voluntaria de las mujeres en relación con un mundo que las considera como un ser-de-otros. El cautiverio de las mujeres se expresa en la falta de libertad sobre su propia vida/cuerpo, entregado a estereotipos fijos y contundentes como la maternidad de la madresposa, la conyugalidad con su dependencia vital hacia el otro, a la sexualidad procreadora, al padre

Te quise con todo mi ser (corazón, alma, cuerpo,mente, sentidos, sentimientos, y pensamiento)pero ya NO te lo mereces más.  Sería un abuso de tu parte  y sería estúpido de mi parte,  seguirte queriendo después de tantos años, tendría yo que ser tonta. Tengo clarísimo que el amor verdadero, es un milagro que sucede 1 sola vez en la vida y que sí se le deja ir, jamás regresa.  Al menos en mi experiencia de vida así sucedió, no vengas a cambiarme el cuento que me he estado contando los últimos 20 años.  Te confieso que en todos estos años intenté buscarlo y recuperarlo, pero tan sólo fueron oasis e ilusiones que poco se acercaban al auténtico amor. Ese que llega sólo, que no se persigue, que no se planea, que no se piensa, incluso que no se conquista, sino que es una inevitable invasión, tal como un virus que ataca inesperadamente, una enfermedad cuya cura es incierta. Así fue nuestro amor, espontáneo, desinteresado y auténtico, todo lo demás son cuentos.  Tú y y